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Es importante señalar que si los edificios tienen que ser entendidos como una
infraestructura para usos variables, quizás no deba de girar tanto la arquitectura en
torno al programa o al uso y de modo más claro torno a aquellas cuestiones que son
invariantes en la arquitectura [7] como, además de la gravedad y la luz, la logística
de materiales, el flujo de calor o las corrientes de aire.
[Notas]
[1] El trabajo liderado por Almudena Ribot dentro del CoLaboratorio se centra en esta
cuestión. A través de diversos proyectos de investigación planteados en los últimos cinco años
—y que se menciona tangencialmente en el artículo incluido en este libro— Ribot está tratando
de actualizar el proyecto open-building a través del empleo de herramientas digitales que
contribuyan a transparentar el proceso de construcción de vivienda, y la hagan más accesible al
ciudadano.
[2] Ver el libro de Peter Sloterdijk Normas para el Parque Humano. Una Respuesta a la Carta
sobre el Humanismo de Heidegger. 2000 (1999). Ediciones Siruela: Madrid.
[3] Durante la última década diversos autores han reclamado la necesidad, frente a la tendencia
de los sistemas constructivos de separar un edificio en numerosas capas cada una con una
función concreta, de construir edificios más simples en los que pocos sistemas constructivos
resuelvan de un modo integrador las distintas funciones de un edificio, desde las funciones
estructurales a las higrotérmicas. Entre estos es importante destacar a Kiel Moe que en sus
últimos libros ha defendido esta opción.
[4] Braungart, Michael; McDonough, William. Cradle to Cradle. Remaking the Way We Make
Things. 2002. North Point Press: New York. Pages 98-99.
[5] Öko-haus de Frei Otto en Berlín (1982) se puede considerar uno de los pocos ejemplos de
open-building que incluye la variable climática. Entre las normas de diseño del infill se indicó
la necesidad de que todas las fachadas sur de las viviendas fueran de vidrio constituyéndose
como invernaderos que calentaran la vivienda en los meses más fríos.
[6] La necesidad de proporcionar gran precisión formal a la arquitectura es algo en lo que la
literatura especializada está de acuerdo, para lo que se sugiere ver entre otros ejemplos, los
siguientes:
-Allen, Stan. “VII_Urbanisms in the Plural” en Practice: Architecture Technique and
Representation. 2009. Routledge: Abingdon (Oxfordshire) and New York.
-Moe, Kiel. Convergence. An architectural agenda for energy. 2013. Routledge: London and
New York. “(B)uildings characterized by preciesly vague typologies and anticipatory functions
can best trigger the emergent properties of actual complexity” (page 245) or “open-use systems
(…) requires great architectural specifity” (pages 246-7).
[7] Moe, Kiel. Convergence. An architectural Agenda for Energy. 2013. Routledge: Abingdon,
Oxon, U.K.; New York. Page 248: “Most buildings can be viewed as infrastructure for varying
uses. This suggests that architecture is shaped less around specific programs or uses and more
deliberately around architecture’s many other functions and performances.”
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